En Estados Unidos, mantenemos presencia local en varias áreas metropolitanas en las que nuestros equipos de desarrollo de negocio continúan explorando diversas oportunidades de nuevos proyectos de autopistas de peaje.
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Tras un año difícil en 2020 por la pandemia de la COVID-19, la economía estadounidense ha repuntado con fuerza en 2021.
Durante todo el año, el nivel global de tráfico en EE. UU. se ha recuperado completamente hasta alcanzar niveles anteriores a la pandemia.
Dado el limitado número de contrataciones públicas y privadas para activos de transporte en 2021, ROADIS sigue centrando su estrategia en el desarrollo de propuestas no solicitadas para activos de infraestructuras estratégicas en el país. Entre ellas, destaca una propuesta presentada en el estado de Colorado.
En un entorno competitivo, ROADIS sigue siendo disciplinado. Está comprometido con el mercado estadounidense, ya que busca completar su primera inversión en Estados Unidos. Además, seguimos fortaleciendo nuestras relaciones con las autoridades públicas en mercados clave como California, Colorado, Florida, Georgia, Pensilvania y Virginia.
Al mismo tiempo, permanecemos atentos a las subastas privadas de activos operacionales y concursos públicos y privados de transporte en todo el territorio. Adicionalmente, ROADIS espera que surjan oportunidades de inversión secundarias en 2022.
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Además de la Infrastructure Investment and Jobs Act, la administración Biden también ha aprobado un tercer paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares, en 2021, para apoyar al país en su recuperación de la pandemia COVID-19.
Estados Unidos ha mostrado una fuerte recuperación económica con un aumento del PIB real del 6,0% y un 7% de inflación (IPC medio anual).
No obstante, las presiones inflacionistas siguen siendo un problema importante en EE. UU. con las continuas interrupciones de la cadena de suministro combinadas con la inestabilidad geopolítica. La inflación está aumentando los costes de los proyectos, lo que puede dar lugar a oportunidades de inversión del sector privado para aportar su experiencia en la gestión de dichos riesgos.
En respuesta a esta incertidumbre, se espera que el Banco de la Reserva Federal de EE. UU. incremente su tasa de fondos federales con el objetivo de reducir la aceleración de la inflación.
Aunque el panorama económico a corto plazo sigue siendo incierto, el sector de las infraestructuras está preparado para seguir demostrando sus características fundamentales de resistencia, bien posicionado para capear esta volatilidad en el largo plazo.
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En noviembre de 2021, el Congreso de Estados Unidos aprobó una histórica legislación bipartidista en materia de infraestructuras con la promulgación de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo ("IIJA").
La IIJA representa aproximadamente 1,2 billones de dólares de inversión en infraestructuras para los próximos 10 años con el objetivo de modernizar nuestras carreteras, puentes, tránsito, ferrocarril, puertos, aeropuertos, banda ancha e infraestructuras de agua potable y aguas residuales.
Las asociaciones público-privadas (P3) siguen siendo un método complementario para la ejecución de proyectos alternativos en los sectores de transporte e infraestructuras sociales de Estados Unidos, ya que aprovechan el capital del sector privado y ofrecen a los emisores del sector público opciones para financiar proyectos a gran escala. Sin embargo, algunos proyectos han fracasado o han tenido problemas con la asignación de riesgos entre los sectores público y privado, lo que ha llevado a algunos promotores a abandonar el mercado estadounidense de las P3, lo que podría obstaculizar su crecimiento futuro.
La mayoría de los estados siguen explorando la renovación y mejora de las infraestructuras actuales, incluida la ampliación de las carreteras de peaje y los carriles gestionados (managed lanes) para abordar los problemas de congestión dentro de sus comunidades.
Las nuevas tecnologías, incluidos los vehículos conectados y autónomos, la movilidad y la tecnología de viajes compartidos, actuarán como una fuerza disruptiva para el uso tradicional del transporte terrestre. Estas tecnologías también pueden tener un impacto directo en los futuros patrones de conducción y movilidad.
Varios estados han comenzado el año lanzando contrataciones de P3 que se retrasaron inicialmente debido a la pandemia. Estados como Georgia, Luisiana, Pensilvania y, potencialmente, Virginia tienen contrataciones de P3 de transporte en curso listas para ser lanzadas.

